El primer día de trabajo como canguro puede generar cierta ansiedad, especialmente si es tu primera experiencia laboral. Es importante prepararse, acercarse gradualmente al mundo del niño del que se va a cuidar y establecer una relación de confianza con los padres. ¿Qué debe hacer una niñera? ¡Toma nota de nuestros consejos!

Llegar preparada a tu primer día como niñera es fundamental para empezar con buen pie. El primer día hay muchas cosas a las que enfrentarse: sientes la responsabilidad de estar sola con el niño por primera vez, tienes que establecer una relación con él, familiarizarte con la casa y los espacios, causar una buena impresión a los padres y entender cómo integrarte en un nuevo entorno familiar.
Entonces, ¿cuál es el primer consejo importante para que el primer día vaya bien?

Niñera por un día, el secreto para un buen comienzo

El secreto para comenzar con buen pie tu trabajo como niñera por un día es adaptarte de forma gradual a la familia. Para ello, ¡debes asegurarte de que tu primer día no será el último!

Con los niños más pequeños, la mejor forma de acostumbrarse a una nueva niñera en casa es una adaptación gradual. Por otro lado, con niños más mayores (a partir de 5 o 6 años), muchos padres piensan que este periodo de adaptación no es necesario. Es frecuente que solo hayas visto al niño durante un breve periodo de tiempo, en la entrevista de trabajo. Por eso, es conveniente que pidas a los padres ver de nuevo al niño antes de tu primer día. Un breve encuentro en el parque, o a la salida del colegio, será suficiente para generar cierta confianza en el pequeño. Siempre en compañía de papá o mamá.

El niño se sentirá más seguro (y tú también) si pasas más tiempo con él. Puedes incluso proponer a la familia distintas opciones, ser proactiva en el trabajo es muy apreciado por los padres. Ir a la escuela a recogerle, presentarte a su profesora o a otros padres de compañeros del colegio, hará que entres poco a poco en el mundo del niño. De esta forma, quedarte con él a solas el primer día, será mucho más fácil. 

En el caso de que tengas que cuidar de dos niños, pregúntales a los padres cómo juegan entre sí, qué tal es su relación. Cuanta más información puedas tener antes de empezar, mejor desempeñarás tu papel de niñera por un día, sobre todo al principio.

Pide a los padres esta información y apunta todo para que no se te olvide. Esto te ayudará a evitar cometer errores, incluso a preparar una pequeña sorpresa para romper el hielo. Será una buena forma de comenzar a trabajar como niñera por un día.  

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Llega preparada: la información adecuada

Otro consejo importante para empezar con buen pie es llegar bien preparada. ¿Qué significa esto? Que debes intentar saber todo lo posible sobre el niño o la niña antes de comenzar: conocer su carácter, su rutina, sus habilidades. Pregunta a los padres cómo es su temperamento (¿tímido o extrovertido? ¿miedoso o lanzado?), qué le gusta hacer (¿cantar, bailar, dibujar?), cuál es su asignatura favorita y su juguete o juego preferido. ¿Tiene algún miedo en particular? Si vas a cuidar a dos hermanos, pregunta cómo se llevan entre ellos y cómo juegan juntos. Cuanta más información tengas de antemano, mejor podrás actuar desde el primer día.

También es importante saber:

  • ¿Hay algo que le moleste especialmente? A algunos niños no les gusta que les den besos o que les miren mientras se cambian de ropa.
  • ¿Cuáles son sus palabras clave? Si llora y dice “raa”, es importante saber que se refiere a su rana de peluche.
  • ¿Cuál es su personaje favorito? Saber que le encantan los PJ Masks puede ser una puerta de entrada directa a su mundo.
  • ¿Qué cosas puede hacer solo? ¿Sabe ponerse la camiseta? ¿Come sin ayuda? ¿Conviene recordarle que vaya al baño?

Pide toda esta información a los padres y apúntala, así no se te olvidará nada. Esto te ayudará a no cometer errores y a preparar una pequeña sorpresa para romper el hielo y crear conexión con el niño desde tu primer día como niñera.

Familiarízate con el espacio y con los objetos

Lo más importante en tu primer día como babysitter es establecer una buena relación con el niño. Pero si no sabes abrir el carrito o desactivar la alarma al entrar en casa, el niño puede notar que no controlas la situación y sentirse inseguro. Por eso, es fundamental que te familiarices con la casa, los objetos que vas a usar y los trayectos que tendrás que hacer, antes de tu primer día. Así te sentirás más segura y transmitirás esa seguridad al niño, que se sentirá en buenas manos.

Algunos ejemplos concretos:

Trayectos: revisa con antelación el mejor camino del cole a casa o del cole al gimnasio. Así podrás calcular tiempos, comprobar si hay sitio para aparcar o anticiparte a posibles imprevistos.
Llega pronto para comenzar bien tu trabajo de niñera por un día

Carrito y silla del coche: a veces no es tan intuitivo. Pide que te enseñen cómo se abre el carrito o cómo se abrocha el cinturón de la sillita. Si vas a conducir el coche de la familia, solicita probarlo antes.

Conoce bien la casa: pide que te muestren el cuadro de la luz (por si salta), la llave de paso del agua y del gas, pregunta si hay una linterna, dónde están las tiritas, el termómetro y el desinfectante.

Zonas potencialmente peligrosas: como trasteros, balcones, garajes o piscinas. La seguridad es siempre la prioridad.

Animales en casa: ¿el perro tiene un sillón que no se debe usar? ¿el gato puede arañar? ¿hay algo especial que hacer si hay tormenta?



El primer día como niñera: llega con antelación

Pídeles permiso a los padres para llegar un poco antes en tu primer día como niñera. De esta manera, tu llegada no coincidirá con el mismo momento con el que la madre se va. Estos pequeños detalles favorecerán que la ansiedad de separación en niños sea menor. Al llegar, saluda al pequeño con una sonrisa y dile que pronto jugaréis juntos. Dile que su madre debe explicarte primero antes algunas cosas importantes.

Asegúrate de que sus padres te den toda la información esencial para tu trabajo de niñera por un día (recopila qué necesitas leyendo nuestro artículo sobre instrucciones para niñera). Anota todo en una hoja de papel para tener una mayor seguridad.

Haz que te enseñen dónde está cada cosa que puedas necesitar: toallitas limpiadoras, pañales, pijamas de repuesto, ropa en caso de imprevistos. Pide detalles sobre la rutina y los pequeños hábitos del niño. Por ejemplo, cuando duerme, ¿hay que dejar una luz encendida? ¿Le gusta que le lean un cuento antes de dormir? También con respecto a la comida, los niños pueden tener preferencias. ¿Tiene un plato o taza especial para comer? ¿Dónde suele comer?

Con el tiempo, tú y el niño crearéis pequeños hábitos, pero al principio, mantener la misma rutina que con sus padres le hará sentirse más seguro.

Cuando los padres se vayan, deja al niño tiempo para que se despida, sin intervenir. Si llora, trata de tranquilizarle y distráele con algo interesante: «Mamá volverá dentro de un rato, mientras jugamos». Este puede ser el momento adecuado para sacar su pequeña sorpresa.

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¿Cómo romper el hielo siendo niñera por un día?

Traer una pequeña sorpresa el primer día como niñera puede ser una forma fácil de romper el hielo. No tiene por qué ser un regalo material caro, un pequeño detalle hecho por ti misma será suficiente. Un dibujo para colorear de su personaje favorito, una pegatina, una pulsera hecha por ti…

Construir una buena relación con el niño al que cuidas puede ser más o menos fácil, dependiendo de su temperamento, la relación que tenga con su madre, sus experiencias previas con otras niñeras. Cuando se trata de cuidar bebés, puede ser un poco más complejo. En cualquier caso, el secreto es siempre transportarte a su mundo, respetando sus tiempos.

¿Por dónde empezar? Por su habitación. Si todavía no tiene, ir al lugar donde se sienta seguro: su cuna o el rincón de los juguetes. Pídele al niño que te enseñe dónde está todo. No toques sus cosas y sus juguetes, porque podría verlo como una intrusión molesta. Hazle preguntas: ¿cuál es tu juguete favorito, quién te lo regaló, con quién juegas? ¿Quiénes son las personas en las fotografías? Muéstrate interesada en su mundo. También cuéntale cosas sobre ti: el nombre de tus padres, tu perro, los juegos que te gustaban de niña.

Puedes leer más información en nuestro artículo con consejos para niñeras, te ayudará a tener pautas para saber cómo actuar desde el primer día. 

¿Y si el niño no quiere jugar contigo?

Siéntate en el suelo con el niño y haz que elija un juego para jugar juntos. Si no elige nada, entonces propón una actividad que hayas traído de casa: un dibujo para colorear, un libro para leer, un rompecabezas. Si buscas ideas divertidas, echa un vistazo a nuestra selección de juegos y actividades: juegos para niños de 5 años, actividades para niños de 7 años, juegos para niños de 8 a 10 años en casa, actividades para niños en casa, juegos sencillos para niños.

¿Pero y si todas tus propuestas son rechazadas y el niño no quiere jugar contigo? La opción es hojear un libro y comenzar a leer en voz alta. Verás que poco a poco se acercará a ti, intrigado. Con los más pequeños, puedes incluso traer una marioneta. Si además pones voces y sabes mover el títere con gracia, será una fantástica opción. Si todavía estáis jugando cuando llegue mamá, no le interrumpas inmediatamente. Tómate unos minutos para terminar el juego.

Cumplir las reglas, desde el primer día

Desde tu primer día como niñera se debe establecer un concepto importante: las reglas establecidas por mamá y papá también deben respetarse cuando tú estás allí. Con una nueva canguro, los niños siempre tienden a intentar conseguir cosas que no pueden con sus padres. «Mamá me da de merienda dos bocadillos con chocolate» o «Papá me deja ver toda la tarde la tele». Evita la confrontación directa con el niño y no le digas que está mintiendo. En su lugar, busca una forma diplomática de decirle que no. «Sí, puedes ver la tele toda la tarde con papá. Sin embargo, hoy no, porque le prometí a papá que jugaríamos juntos y que te ayudaría con tus deberes».

Te recomendamos que leas nuestro artículo con consejos para canguros, te explicamos cómo ser una buena cuidadora infantil. Encontrarás todos los métodos necesarios para que los niños te hagan caso en tu trabajo de niñera por un día. 

Cómo construir una relación de confianza con los padres

La relación con los padres, al igual que con el niño, se construye día a día, y lo mejor es comenzar de inmediato. En primer lugar, debes mostrarle a los padres que pueden confiar en ti. Veamos algunos ejemplos prácticos:

  • nunca lleves al niño fuera de casa o a un lugar que no sea el acordado sin el consentimiento de los padres. Si de repente decides llevarlo al parque porque está aburrido, avísales;
  • no te reúnas con otras personas cuando estés con el bebé, en casa o fuera. Cuando trabajes, tu atención debe centrarse en el niño: reunirte con un amigo en el parque, mientras estás con el niño al que cuidas, no es una buena idea;
  • presta atención a cómo te expresas. Los niños repiten todo lo que oyen. Debes hablar correctamente para ser un ejemplo para el pequeño;
  • sé discreta en redes sociales: no publiques fotos del niño en tus perfiles.

Siempre informa a los padres cuando regresen a casa

Cuando trabajes como niñera por un día, siempre informa a los padres cuando regresen a casa. Estos son algunos de los aspectos a destacar. Cuéntales qué hicistéis juntos, todo aquello que sea importante y que no pudieron compartir con su hijo, si ha habido problemas, no los ocultes, habla de ello procurando que el niño no esté presente.

Los horarios de las comidas y de sueño, especialmente con los niños más pequeños, son esenciales. Los padres deben saber a qué hora comió y cuándo durmió la siesta. Incluso si las tareas domésticas no son parte de las funciones de la niñera, es buena idea que recojas la casa para que al volver los padres no se encuentren con un auténtico caos. Ordenar los juguetes (con la ayuda del niño), recoger la ropa sucia o haber puesto el lavaplatos, será para ellos un alivio. 

Ser niñera por un día puede ser un reto, porque tienes que enfrentarte a muchas novedades y sentar las bases para la relación con los niños y los padres. Si llegas preparada y haces todo poco a poco, será más fácil.

¿Cómo fue tu primer día de niñera? ¡Comparte con nosotros tu experiencia a través de la sección de comentarios!