Entrevista de Una guía completa con 10 claves para destacar: desde cómo presentarte en el primer contacto, la importancia de la puntualidad, la vestimenta adecuada, hasta cómo interactuar con los niños durante la entrevista. Incluye consejos sobre lenguaje no verbal, preparación del currículum y preguntas que debes hacer a la familia.
En este artículo encontrarás consejos para responder con seguridad a preguntas comunes como “Háblame de ti” o “¿Cómo gestionas las emergencias?”, y también sugerencias sobre qué puedes preguntar tú a las familias, por ejemplo: “¿Cuáles son los hábitos del niño?” o “¿Qué tipo de apoyo esperáis de mí?”
Recuerda: no se trata de un examen y no hay respuestas correctas o incorrectas. La entrevista como canguro es un momento de encuentro entre tú y la familia para conocerse y valorar si encajáis bien. Sirve para que ellos te evalúen, sí, pero también para que tú decidas si es la familia adecuada para ti. Es, en definitiva, un encuentro entre iguales.
Llamar al timbre y esperar caer bien a la madre no es suficiente. Cada entrevista necesita preparación: saber qué responder, tener claro tu nivel de disponibilidad y mostrarte con confianza. ¿Cómo hacerlo? Sigue leyendo.
Causar una buena impresión desde el primer contacto
Dar una buena impresión es el objetivo principal en cualquier entrevista como canguro. Incluso si no consigues el trabajo, si la familia se queda con una buena imagen de ti, puede llamarte más adelante o recomendarte a otros padres. Por eso es importante cuidar cada detalle desde el primer contacto, ya sea por teléfono, mensaje o email.
Ese primer contacto sirve para demostrar que eres atenta, educada, organizada, que sabes escuchar… Y también para recopilar información clave que te ayudará a prepararte mejor para la entrevista: la edad del niño, el horario que necesita la familia, si es un trabajo de tardes, noches o fines de semana, etc.
Consejos para empezar con buen pie:
- Si te llaman en mal momento o en un lugar ruidoso, discúlpate y sugiere hablar más tarde con calma.
- Apunta el nombre y dirección de la familia. Repite la fecha y hora del encuentro para asegurarte de haberlo entendido bien. Si no puedes escribir en ese momento, pide que te lo manden por mensaje.
- Asegúrate de tener un número de contacto para avisar si surge algún imprevisto el día del encuentro.
- No aceptes una fecha para la entrevista si no estás segura de poder acudir. Es mejor tardar un poco más en fijarla que quedar mal después por llegar tarde o tener que cancelarla.
La impresión online también cuenta
No sirve de mucho causar buena impresión en persona si en tu perfil de redes sociales hay imágenes o comentarios que puedan generar desconfianza. Hoy en día, muchos padres buscan tu nombre en Google o revisan tu perfil en Facebook o Instagram antes de contratarte. ¿Qué aparece cuando escribes tu nombre? ¿Cómo es tu imagen en internet?
Cuida tu reputación digital. Asegúrate de que lo que ven los padres sea coherente con la profesionalidad que demuestras en la entrevista.
Las preguntas de los padres durante la entrevista
Como ya hemos dicho, la entrevista no es un examen. Pero pensar con antelación cómo responder te dará seguridad y evitará silencios incómodos. A continuación, te mostramos algunas de las preguntas más frecuentes y cómo puedes prepararte para ellas.
1. Háblame de ti
Suele ser la primera pregunta en cualquier entrevista. No cuentes toda tu vida: céntrate en lo que importa a los padres. ¿Cómo empezaste a trabajar como canguro? ¿Qué experiencia tienes? Puedes compartir algún detalle personal para presentarte (qué estudias, si tienes hijos, si vienes de otra ciudad o país), pero pasa pronto a contar tu experiencia relevante. Si cuidas de un bebé, habla de tu experiencia con bebés; si son gemelos mayores, menciona si has trabajado con niños de esa edad. Preguntar por la edad antes de la entrevista te ayuda a adaptar tu respuesta.
2. ¿Qué disponibilidad tienes?
Llega a la entrevista con las ideas claras. ¿Qué días y a qué horas puedes trabajar? ¿Estás disponible en verano, por la noche, en fines de semana o festivos? Sé sincera y clara desde el principio.
3. Otras preguntas comunes
Hay muchas preguntas que los padres suelen hacer en una entrevista. Aquí tienes una lista con algunas de las más habituales. Pueden variar, pero lo que los padres realmente quieren saber es si te gusta cuidar niños (tu motivación), qué sabes hacer y cómo eres como persona.
Te recomendamos pensar en tus respuestas con antelación. No hay respuestas buenas o malas: deben ser tuyas, sinceras y seguras.
- ¿Por qué quieres trabajar como canguro? ¿Qué es lo que más te gusta de este trabajo? ¿Y lo más difícil?
- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? ¿Por qué crees que eres adecuada para este trabajo?
- ¿Cuál fue tu último trabajo como canguro y por qué terminó? (Importante: no hables mal de las familias con las que trabajaste antes)
- ¿Cómo compaginas este trabajo con tus estudios / tus hijos?
- ¿Qué tipo de actividades te gusta hacer con los niños?
- ¿Qué haces si un niño tiene una rabieta? ¿Y si llora mucho porque echa de menos a su madre?
- ¿Qué harías si se hace daño? ¿Y si tiene fiebre? ¿Cómo le ayudas a dormir?
- ¿Tienes permiso de residencia? ¿Puedes aportar referencias?
Consejo: ensaya tus respuestas con una amiga. Recuerda situaciones reales que hayas vivido (por ejemplo, cuando un niño se cayó, o cuando tuvo una rabieta) y cuenta cómo actuaste. Sé honesta: lo que más valoran las familias es que seas una persona sincera, responsable y de confianza. A veces eso vale incluso más que la experiencia.

Tus preguntas durante la entrevista
La entrevista también es para ti. No tengas miedo de hacer preguntas: demuestra interés y te ayuda a decidir si esa familia es la adecuada para ti.
La única pregunta que no debes hacer en este momento es sobre el sueldo. Eso se hablará si te ofrecen el trabajo. (Si quieres hacerte una idea de cuánto puedes cobrar, puedes leer nuestro artículo: ¿Cuánto cobra una canguro por hora? Consejos para fijar tu tarifa).
Estas son algunas preguntas útiles para ti:
- ¿Qué esperan de la canguro? (Por ejemplo: ¿deberá preparar la cena, planchar la ropa de los niños, ayudar con los deberes, dar de comer al gato, hacer tareas domésticas pequeñas…? ¿Cuáles exactamente?)
- ¿Cuál es el horario de trabajo de los padres? Si tienen horarios fijos o si son trabajadores autónomos, eso afectará a tu disponibilidad.
- Información sobre el niño o los niños: ¿tienen alergias o problemas de salud? ¿Prefieren estar en casa o salir al parque? ¿Han tenido ya otras canguros? ¿Qué actividades les gustan?
Detalles que marcan la diferencia
La entrevista no es solo responder preguntas. Hay otros pequeños detalles que pueden ayudarte a causar una buena impresión. Aquí tienes algunos:
- Lleva contigo una copia de tu currículum para dejar a la familia. Importante: personalízalo según el tipo de familia (por ejemplo, destaca tu experiencia con bebés si van a confiarte uno).
- Viste de forma cómoda y adecuada para estar con niños. Evita tacones, faldas demasiado cortas o ropa poco práctica.
- Planea con antelación cómo llegar al lugar de la entrevista y asegúrate de no llegar tarde. Ser puntual es clave.
Consejos de los padres
Preguntamos a varias madres qué les gusta (y qué no) de las entrevistas con canguros. Aquí tienes algunas de sus respuestas:
- “Que no dé la sensación de tener prisa. Me pone nerviosa.”
- “No me gusta si contesta al móvil durante la entrevista. Me hace pensar que también lo hará mientras cuida a mi hijo.”
- “Que no llegue demasiado temprano. A veces todavía estoy dando la merienda a los niños y no estoy preparada.”
- “Una canguro me preguntó si debía quitarse los zapatos al entrar. Me pareció un buen gesto, demuestra que observa el entorno.”
- “Una canguro quiso venir acompañada de su pareja a la entrevista. Eso no me gustó. Puede venir con quien quiera hasta la puerta, pero la entrevista debe hacerla sola.”
- “Si estoy explicando lo que necesito y la canguro está jugando con el niño al mismo tiempo, tengo la impresión de que no me escucha.”
- “Una chica me interrumpía constantemente mientras hablaba. No me dejaba acabar mis frases.”
Trucos para gestionar los nervios
¿A pesar de todo te sientes un poco nerviosa? Recuerda esto: si has llegado a la entrevista es porque te han elegido entre muchas. Eso ya es un éxito. La madre que tienes delante probablemente también está un poco nerviosa: quiere explicarse bien y saber si eres la persona adecuada para cuidar a su hijo.
Si tú estás tranquila, sonriente, escuchas y la dejas hablar, le ayudarás a sentirse más cómoda. Y eso juega a tu favor.
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